domingo, 30 de diciembre de 2007

A QUIEN MADRUGA...

No me equivoco si digo que el tipo que nos ha devuelto un recibo muy probablemente esté devolviéndoselos a otros proveedores igual que hace con nosotros. Tampoco es descabellado pensar que, aunque no todas, el deudor se decante en una primera fase por abonar alguna de las deudas en base a criterios de urgencia, gravedad, consecuencias inmediatas o importe. El corte de un suministro, por ejemplo, puede ser más prioritario que la cuota del coche para nuestro deudor. Hablaremos más despacio de esas prioridades en otro momento...

Desde el punto de vista de la "multi deuda", nuestra carrera contra el tiempo tiene dos retos:

1. El tiempo corre a favor del deudor: La gestión temprana es más efectiva.

2. Otros acreedores van a empezar a llamar a nuestro cliente: Debemos adelantarnos a ellos y hacer una primera gestión eficaz.

¿Cómo ganar tiempo?

1. Iniciando la gestión del impago desde el mismo momento en que se tiene conocimiento del mismo. Los "volcados" de bases de datos y cambios de aplicación informática demoran el inicio de gestión. En general, cualquier proceso "automatizado" que se encuentre entre el momento en que tenemos comunicación del impago y el momento en el que un gestor llama al cliente debe ser examinado y determinada su utilidad real.

2. Utilizando inteligentemente la segunda presentación al cobro en su entidad bancaria. En determinadas compañías es frecuente que, tras una primera devolución, se presente de nuevo el recibo al cobro. Evidentemente, en clientes con un historial amplio de impago lo único que hacemos es perder el tiempo.

3. Gestionando eficazmente nuestra base de datos de expedientes en situación de impago, dando máxima prioridad a los expedientes nuevos y no contactados.

4. Mejorando la localización de clientes y teléfonos para hablar cuanto antes con ellos.

5. Optimizando los ciclos de facturación para que las presentaciones a cobro coincidan con momentos en los que el deudor tiene liquidez. La información que nos ha facilitado el cliente en anteriores conversaciones es crucial (su situación laboral, etc)

En definitiva: a quien madruga...