En estos momentos es complicado encontrar buenos gestores de cobro. Existe una altísima rotación en el sector y crear y consolidar un excelente equipo de gestores es una tarea que exige dedicación y algo más que unos buenos incentivos.
El olfato a la hora de seleccionar es muy importante y es algo que crece con la práctica. Lo cómodo es dejarnos llevar por lo que vemos escrito en el currículum y mirar los años de experiencia y las empresas en las que ha trabajado; sin embargo, existen aspecto sutiles como la mirada, el modo de expresarse, el conocimiento del sector por comentarios que puede hacer el candidato durante la entrevista que nos pueden mostrar un potencial descomunal. Si sabemos pulir ese potencial, podemos ganar para la causa a un trabajador que nos devolverá la confianza que le hemos demostrado seleccionándolo.
Licenciados y diplomados abarrotan las plataformas y muchos creen que de esa manera consiguen el equipo más preparado. El talento se confunde a menudo con la inteligencia: La inteligencia es la capacidad de elegir entre las opciones más adecuadas basándose en el conocimiento previamente adquirido. Sin embargo, el talento se manifiesta en algo que se hace especialmente bien. Va vinculado a la acción y sólo durante la puesta en acción podemos verla manifestada. Descubrir esos gestores talentosos es, tal vez, la asignatura pendiente de los técnicos de selección que nos remiten candidatos a los responsables de la plataforma de recobros.