lunes, 25 de febrero de 2008

¿POR QUÉ NO PAGAN?

La pregunta del millón...

¿Cuál es la verdadera razón por la que los deudores no hacen frente al pago de sus facturas? La respuesta es simple si nos atenemos a las estadísticas, las encuestas o incluso a estudios profundos que parten de la Unión Europea: problemas de liquidez, de previsión o administrativos copan el 90% de los motivos. Sin embargo, lo que hay detrás del impago se hace más complejo; arrastrando cuestiones psicológicas, sociales y de idiosincrasia local.

Nos envuelve respecto a los pagos un ambiente de dejadez, de postergación impune y, aderezando la cuestión, de cierta heroicidad social. Es decir: los motivos (excusas) pueden ser diversos, pero la razón principal es el abandono de sus obligaciones como pagador de manera deliberada. Es un hecho probado que en ciertos sectores empresariales y sociales el factor intencional es la puerta de entrada al impago en un alto porcentaje o, al menos, a la hora de discriminar a un acreedor o a otro a la hora de abonar una deuda.

El gestor de cobros, por tanto, deberá detectar y destapar esa intención para desarmar de argumentos disuasorios al cliente en situación de impago; haciendo ver al deudor que nuestra deuda es la más urgente y la de peores consecuencias para él en caso de no pagarla de inmediato.