
A todas horas nos están hablando del famoso coaching (casi siempre unido a la otra palabra mágica: feedback) ¿de qué se trata?. Pues de algo tan sencillo como la creación de un plan de acción para la mejora individual enfocado a corregir los aspectos mas flojos detectados durante las escuchas que se les hace a los gestores y a reforzar los puntos fuertes existentes en su trabajo.
El truco para que sea efectivo y "llegue" al gestor está en que la valoración que se haga sea consensuada con él. Se le pueden poner grabaciones de sus propias llamadas, mostrar datos cuantitativos de su gestion (los famosos "ranking"), etc. El objetivo: mostrarle su realidad actual y potenciar el autoanálisis. Cuando se crea un clima de confianza, sorprende ver cómo solemos ser más críticos con nosotros mismos que lo que lo son nuestros propios evaluadores.
Una vez descubiertas sus carencias, el coordinador deberá orientarle y facilitarle estrategias telefónicas a fin de cubrir esas necesidades de mejora. A continuación se realizará la propuesta de plan de acción marcando los plazos para el desarrollo de esas estrategias telefónicas que deberán verse reflejadas numéricamente (cobros) en la próxima evaluación.