martes, 11 de agosto de 2009

LA ESCUCHA ACTIVA

En la gestión telefónica de impagados, debemos mantener nuestra atención en la conversación con el cliente para conocer el motivo del impago y poder rebatirlo y para evitar que se alargue la misma de forma innecesaria.

Podemos encontramos numerosas trabas de la escucha:

  • Reacciones negativas ante palabras o frases del cliente.
  • Disminución de la atención hacia lo que el cliente dice(distracción).
  • Emotividad (bloqueo de la mente por las emociones).
  • Juzgar a las personas por su forma de expresarse en lugar de por lo que dicen.
  • Prestar atención sólo en apariencia.

Contamos con recursos para combatir las dificultades de la escucha:

  • Anticipamos mentalmente a donde él quiere llegar.
  • Autocontrolar las emociones.
  • Escuchar entre líneas.
  • Hacer uso de la palabra en el momento adecuado.
  • Evitar: interrumpir, juzgar, contar nuestra historia, etc.
  • Mantener la mentalidad abierta.
  • Concentrarse en lo que nos están diciendo.
  • Tratar de interpretar las manifestaciones verbales de nuestro interlocutor.


Expresiones de refuerzo y apoyo que podemos usar: Sí, de acuerdo, tomo nota, así nos consta, en efecto, perfecto, correcto, por supuesto, muy bien, exacto, desde luego, entiendo, comprendo...

Expresiones que no debemos utilizar: ajá, uhm..., vale, ya veo, tiene ud toda la razón, si usted lo dice...

En definitiva, la escucha activa supone estar atentos a lo que nos dicen y cómo lo dicen, y demostrar al cliente que se le escucha con el fin de obtener de él toda la información que se necesita para conseguir el pago de la deuda.