Toda persona necesita información para ser eficiente en su trabajo.
Y por si no lo creeis, pensad en los efectos de una comunicación deficiente produce en la plataforma:
1.- Confusión: el gestor (o el coordinador, o el responsable, o el...) no sabe exactamente el cómo, y/o el dónde, y/o el cuándo de lo que debe hacer.
2.- Desánimo: El gestor (o el coordinador, o el responsable, o el...) pierde la sensación de pertenencia y deja de implicarse en la solución de problemas y en la eficacia de la plataforma.
3.- Rumores: La comunicación se realiza por procedimientos aleatorios y no convencionales y nadie sabe cuál es la fuente de la información “correcta”.
4.- Manifestaciones emocionales: Angustias, ansiedades o tensiones terminan produciendo un mal ambiente laboral.
5.- Pérdida de energía: El estado de ánimo colectivo se vuelve retraído, decae la moral y es difícil mantener el ritmo de trabajo.
6.- Destrucción de la iniciativa: La incertidumbre o la sensación de que la empresa carece de dirección eficiente, inhibe a las personas.
7.- Y lo peor de lo peor: los “buenos” terminan marchándose de la compañia.