lunes, 13 de abril de 2009

GESTIÓN DE CONFLICTOS

Una de las tareas más comprometidas que debe afrontar el responsable de la plataforma es el de mediar en los conflictos que inevitablemente surgen dentro del equipo humano a su cargo. No se trata de aplicar únicamente el régimen disciplinario y el "ordeno y mando" para salir del paso en esta ocasión; sino de ser un verdadero mediador en la solución de conflictos personales para evitar que, como un cáncer, un pequeño conflicto acabe por minar toda la plataforma.

Conocer qué pasa y como "late" la plataforma es uno de los rasgos que definen al buen supervisor. Y ese "latir" se obtiene a través de la captación de señales indicadoras de desacuerdos no expresados abiertamente. Estaremos atentos a cómo esos desacuerdos evolucionan en quejas, que son la antesala de los conflictos entre compañeros.

El responsable como árbitro y mediador, debe ayudar a los empleados a resolver la dificultad más que decidir quién tiene la razón. Para ello, ahí van unos consejos útiles:


  1. Descubrir, definir y discutir el problema.
  2. Permitir el diálogo y entender la perspectiva de cada parte.
  3. Establecer las reglas básicas para la discusión del problema.
  4. Fomentar el interés de los participantes en resolver el desafío a través de la comunicación.
  5. Nivelar el poder (ej., entre un coordinador y un gestor).
  6. Ayudar a ambas partes a planificar la comunicación futura entre ellos y complemeter a ambos en la solución del conflicto.
  7. Hacer seguimiento para verificar que el compromiso se sigue.