Retomo el blog, algo olvidado últimamente, con un tema sobre el que más demanda de formación tengo en los últimos tiempos: La negociación.
Dentro de nuestra área, entendemos la negociación como el proceso que nos va a llevar a la resolución del conflicto (impago) mediante un acuerdo entre nosotros y el moroso. Consiste, por tanto, en aproximar nuestro interés (páguelo todo, ahora) al suyo (no pagar nada, nunca) hasta obtener un acuerdo más o menos equilibrado.
Por tanto, para encarar adecuadamente la negociación debemos planificar nuestra estrategia:
1. Recopilar y analizar la información de la que disponemos acerca del cliente: medios de pago, liquidez, etc
2. Fijar objetivos: Debemos tener claro que el objetivo es obtener el pago total, ahora. Cualquier otro resultado es una concesión por nuestra parte.
3. Diseñar estrategias: En función del cliente, del producto,etc.
Una vez contactado el cliente, el siguiente paso es crear un ambiente positivo en la conversación basado en la actitud “yo gano/tú ganas”, que facilite el desarrollo de la negociación. Es en ese momento cuando nosotros tenemos la iniciativa y marcamos nuestra posición en la negociación:
Definimos la situación en la que estamos ambas partes.
Determinamos las motivaciones del cliente.
Planteamos las propuestas iniciales de solución.
Ponemos a prueba al cliente con un cierre de doble alternativa.
Las cartas están sobre la mesa...
